La misa por los festeros difuntos como primer acto de nuestras fiestas, tras la entraeta , nos hace ver la importancia de este momento intimo preparado con mucho cariño, acogidos en la Parroquia del Salvador, donde se encuentra la imagen del Cristo de la Fe de la hermandad de la Flagelación y Gloria y de la cual nuestra asociación festera de Moros y Cristianos ostenta la presidencia de honor.
Tras la Diana del 8 de agosto numerosos son los festeros que acuden ataviados ya con sus trajes oficiales a la parroquia donde rendirán sentido homenaje a los que les precedieron y con especial cariño a los nos dejaron en el año festero trascurrido desde el útlimo agosto.
En el momento de la ofrenda, los capitanes portan a los pies del Cristo de la fe una gran corona de flores, las mujeres acompañantes portan un centro de flores, le siguen los cargos festeros con las cintas de las distintas comparsas a modo de recuerdo de todos los festeros que nos dejaron y les siguen los familiares o amigos de los fallecidos recientemente con su nombre.
Concluye este sencillo pero intenso acto de fe con la acción de gracias a tanta vida por su ejemplo de esfuerzo en la trasmisión para con la fiesta de Moros y Cristianos.
